La presidenta del Gobierno, María Chivite, emplaza a UPN a “abrir un nuevo tiempo” alejado de la crispación y la tensión que está protagonizando el debate político en los últimos tiempos. Una oferta que la derecha no se acaba de creer y que interpreta como parte de la estrategia electoral del PSOE. “No nos vamos a callar y vamos a seguir criticando a su Gobierno, les guste mucho, poco o nada”, replica su portavoz parlamentario, Javier Esparza.

El habitual cara a cara entre la presidenta y el líder de la oposición este jueves en el Parlamento no ha sido muy diferente al de semanas anteriores. La sesión ha dejado el cruces de reproches tradicional, lógico por otra parte en la dinámica Gobierno-oposición que suponen las sesiones del control. Aunque, esta vez sí, el tono ha sido otro. Duras críticas por parte de Esparza, pero sin insultos. Y réplica firme de Chivite, pero sin crispación. Es al menos un paso.

Hay un nuevo marco de debate, fijado tras las cinco días de reflexión de Pedro Sánchez, que ha llevado tres preguntas distintas sobre el mismo tema (UPN, PP y Contigo-Zurekin) a la presidenta del Gobierno foral. La agenda política gira ahora en torno a la regeneración democrática, la lucha contra la desinformación y la libertad de prensa. Una necesidad compartida por todos los partidos sin que nadie asuma en primera persona la responsabilidad de la crispación.

“Lo afirmo, es cierto”, ha señalado Chivite en respuesta a Esparza, que había llevado al pleno de control una pregunta sobre si la presidenta considera que “está en riesgo la democracia en Navarra”. “Pero a tiempo estamos todos, también su partido, de comprometernos en el fortalecimiento de la democracia, de las instituciones y abandonar la política de polarización, la deslegitimización y el insulto. Le emplazo a ello. Empecemos un nuevo tiempo también aquí”, ha abogado Chivite.

No ha evitado sin embargo las críticas a UPN, a quien acusa de “copiar literalmente el relato del PP”, “tergiversar” su palabras y las de su partido y “cuestionar la legitimidad” del Gobierno de Navarra. “Su manera de referirse a los acuerdos de este Gobierno conlleva la conclusión de que no son legítimos. Pero aunque a usted no le guste, la democracia es la voluntad de la ciudadanía navarra expresada con su máximo derecho, que es el voto”, argumenta Chivite, que reta a Esparza a elegir “si se coloca del lado de contribuir al fortalecimiento de la democracia o si quiere seguir construyendo debilidad en las instituciones”.

La democracia en riesgo

También para la derecha está en peligro la democracia, aunque en este caso por culpa de los socialistas, que “se han convertido en un riesgo para la democracia y para la libertad”. “Quieren una pseudodemocracia a su medida, básicamente”, criticó Esparza, que dijo estar “preocupado” por “la manera de hacer política del PSOE, del PSN”. “Una manera de hacer política que está poniendo en riesgo las libertades”, ha afirmado.

El portavoz regionalista denuncia que la presidenta trata de construir “una gran mentira” y “un gran bulo” que divide a esta sociedad “entre buenos y malos, entre demócratas y fascistas”. Términos gruesos para un debate que sigue polarizado, ahora con el argumento de reducir la polarización y la defensa democrática.

Directiva contra la desinformación

En este contexto, el Gobierno foral prevé aplicar en Navarra la nueva directiva europea para combatir la desinformación, y que es de obligado cumplimiento a partir del 8 de agosto del año 2025. “Nosotros tendremos que hacer lo propio y adaptar la normativa europea a las indicaciones que tengamos aquí”, ha avanzado María Chivite.

La nueva directiva obligará a los medios de comunicación a hacer pública la información sobre sus dueños, de forma que la ciudadanía pueda conocer “qué intereses pueden estar detrás de esa información”, según la propia presidenta. Además, deberán declarar la publicidad institucional que perciben.

“En esa línea trabaja la Unión Europea y en esa línea entiendo que tenemos que estar el resto de instituciones. No hay duda de que nosotros, como Gobierno de Navarra, estamos en la tarea”, argumenta Chivite, que pone en valor las “propuestas” que en materia de transparencia y rendición de cuentas viene planteando el Gobierno de Navarra en los últimos años. “Estamos ante un debate que es internacional, al que creo que todos, desde el ámbito de nuestras competencias, debemos contribuir”, ha defendido la presidenta en respuesta a Contigo-Zurekin.

El parlamentario Miguel Garrido ha mostrado el apoyo de su grupo a la apuesta por una “regeneración democrática”, y planteó una ley sobre publicidad institucional que regule la financiación pública a los medios que tengan sentencias firmes por desinformación. – D.N.