El menor que sufrió acoso escolar en clase durante años, sobre todo por parte de dos compañeros de un colegio concertado de Pamplona que ahora han sido condenados por dichos hechos, al igual que el centro como responsable civil, declaró en el juicio que se siguió contra los acosadores que su situación en clase era límite y que vivía con "miedo" continuo a lo que le pudiera ocurrir. "Ir al colegio era un infierno".

En la vista oral celebrada por estos hechos, el denunciante afirmó que siempre les había pedido a los dos condenados "que pararan" en su conducta continua de mofas, insultos, burlas e incluso agresiones. "Pero seguían. No quería ir porque el colegio era un infierno. Se reían ambos de mí y pedí que no se metieran conmigo pero seguían riéndose. El día de mi cumpleaños le pedí que me devolvieran el estuche y me escupieron. Me hicieron un coro y uno me escupió".

El relato del menor expresa una situación anímica delicada y llega a decir "que no tenía ni ganas de vivir. El día del estuche me quería morir. Entre diez personas me cogen el estuche, escupen, estaba desesperado y nadie me ayudaba". Tras otro incidente, afirmó que le contó a su tutor de 1º de Bachiller lo que ocurría y que “tenía un miedo tan grande”.

Reconoce el alumno que no se ha "sentido acompañado por el colegio, me dijeron que iban a hacer justicia y simplemente se les pone 10 días (en referencia a que los dos acosados fueron sancionados con una semana sin acudir a clase y no hubo mayores medidas por parte del colegio, puesto que paralizó los expedientes al ser denunciados por vía penal)". Recuerda que los hechos empiezan en 2º de la ESO. "Tenía entre 13 y 14 años, empiezan a llamarse por motes, empiezan a escupirme. Y me dirigen todas las burlas. Uno de ellos me empujaba y me daba puñetazos en la tripa".

Sobre la manera en la que se producía el acoso, recuerda que "el mayor abuso era en pasillos, entre clase y clase. En 4º de la ESO tenía miedo y lo pasaba tan mal que me leí un libro de psicología”. Una vez en el patio, los dos denunciados "me escupieron y llenaron la espalda de escupitajos" y añade que le han bajado los pantalones durante decenas de ocasiones".

Añade que "no contaba nada por el miedo que tenía. En Febrero de 2022 le preguntaron si era objeto de acoso y dijo que no porque no se atrevía a contarlo, no quería verlo. En el colegio luego se ofrecieron para que lo contara pero luego casi ni siquiera les llamaron". Considera que "no hicieron nada para protegerlo".