El “no reconocimiento” del Partido Carlista como víctima política del acto de Terrorismo de Estado realizado e l9 de mayo de 1976 en Montejurra pone de manifiesto la diferencia tan extrema que hay entre la legislación navarra de Memoria Democrática, que no contempla reconocer a organizaciones políticas como víctimas, y la legislación estatal, que sí lo hace.
Ante un desajuste tan llamativo y discriminatorio, los (y las) carlistas exigimos que se apruebe en Navarra una ley similar a la Ley estatal de Memoria Democrática y que se reconozca a nuestro partido como víctima política de una agresión organizada y financiada por el primer Gobierno de Juan Carlos de Borbón.
Conviene recordar que hay numerosas pruebas de la presencia en Montejurra 76 de neofascistas italianos, franceses y argentinos, vinculados muchos de ellos a la Red Gladio de la OTAN. Tampoco debería olvidarse el hecho de que algunos de estos terroristas extranjeros posteriormente formaron parte de los GAL.
Igualmente queremos denunciar que en la exposición permanente del Museo del Carlismo se mantiene la versión franquista de los sucesos del 9 de mayo de 1976, calificados cínicamente desde el Gobierno de Madrid como “una pelea entre hermanos”. La responsabilidad de la continuidad de semejante despropósito es del
Gobierno de Navarra. Algunos políticos supuestamente “progresistas” e incluso “vasquistas” deberían explicar qué interés tienen en ocultar la auténtica naturaleza política de un crimen cuya trama preparatoria se extiende desde las cloacas del Estado hasta el Palacio de la Zarzuela...
Una vez más se pone de manifiesto que en nuestra sociedad hay sectores políticos y económicos que quieren reescribir la historia más reciente, distorsionando la verdad en función de sus intereses particulares, haciendo gala de una política tan discriminatoria como la que impuso el Gobierno de Adolfo Suárez en las elecciones constituyentes de 1977 al bloquear la legalización (y por tanto la participación) del Partido Carlista y de las demás organizaciones de la izquierda rupturista.
Los (y las) carlistas seguimos apostando por desarrollar una política memorialista basada en la más absoluta transparencia, en la equidad y la “no discriminación”, una política ajustada siempre a los hechos históricos, sin tergiversaciones, medias verdades y falsedades sin soporte documental alguno. Por todo ello, reclamamos nuevamente al Gobierno de Navarra que respete y cumpla el acuerdo del Parlamento navarro sobre Montejurra 76.
Verdad, Justicia, Reparación (y Desclasificación).
Firman esta carta: José Mª Porro (secretario general de EKA); Jesús Mª Aragón (secretario general de EKA Nafarroa); Maribel Alzórriz y Dolores Goldáraz (vocales del Comité Político de EKA Nafarroa); y Lázaro Ibáñez (secretario general federal del Partido Carlista)
