Con una superficie de 26.8 kilómetros cuadrados, Altsasu cuenta con 1.867 hectáreas de comunal, la mayor parte de monte maderable, un entorno natural privilegiado que se mantiene en buena parte por la actividad ganadera. Si bien ocupa a pocas personas, el sector primario sigue vivo en la villa. Para su pervivencia es fundamental la gestión de pastos propios, y más tras el aumento del precio de los piensos y forrajes estos últimos años. Finalizado el plazo de adjudicación de aprovechamientos comunales, aprobado en 2013, el Pleno aprobó el miércoles un nuevo procedimiento de adjudicación para el período 2024-2034.

 No obstante, como recordó el alcalde, Javier Ollo, el Gobierno de Navarra está redactando la tercera revisión del Proyecto de Ordenación Forestal de los Montes Comunales de Altsasu. “Se adoptó el compromiso de realizar cambios para adecuarse a dicha revisión. Por tanto, puede dejar sin efecto la adjudicación”, incidió. Se prevé que esté finalizado para el año 2026.

La superficie del aprovechamiento de pastos comunales se ha delimitado en 2.532.707 metros cuadrados, con 26 zonas diferenciadas en base a su tipo y usos, que puede ser individual, colectivo o compartido, según los casos.A la hora de la adjudicación, se tendrá en cuenta la carga ganadera y se priorizarán las ATPs, es decir, los ganaderos en activo y estén encuadrados en el régimen general de la Seguridad Social Agraria. También tendrán prioridad las explotaciones consideradas como prioritarias en la Ley Foral 20/97. Otro criterio a seguir es la proximidad de la parcela comunal a la explotación del titular solicitante y haber sido beneficiario de la parcela en el anterior reparto de comunal. Asimismo, en el condicionado se estable que el aprovechamiento de pastos se realizará de forma directa, En relación al canon, estará comprendido entre el 80-90% del valor de mercado de los pastos. Cuando el uso sea colectivo, será de 6 euros por UGM, Unidad de Ganado Mayor. Una oveja equivale a una décima parte.

Mejoras en el polígono Ondarria

El Pleno también aprobó una modificación presupuestaria por valor de 133.411,59 euros para continuar con las obras de mejora en el polígono Ondarria. “El planteamiento de este año es en la calle B, con la reparación de la acera de un lado de la calle y el asfaltado de un tramo que no se renovó en 2017. También incluye la construcción de una escollera en el talud”, explicó el alcalde, al tiempo que destacó que se prevé contar con una subvención del 50%.

En 2022 y 2023 se ejecutaron obras de recogida de pluviales y reparación del pavimento en las calles C y D y parte de la calle B. Además, en 2018 se renovaron las luminarias y un año después la canalización del alumbrado público. “Quedaría pendiente la renovación de la acera opuesta y la renovación del pavimento y aceras de la calle A. Así quedaría finalizado el polígono y podríamos empezar con el de Ibarrea”, adelantó Ollo.