LONDRES

– Un grupo de 35 exfutbolistas, varios de ellos de la Premier League, han demandado a varios estamentos del fútbol inglés por las lesiones cerebrales sufridas mientras practicaban este deporte.

Estos futbolistas han demandado a la Federación Inglesa, a la Federación de Gales, a la English Football League –que se ocupa de la Segunda a la Cuarta División– y a la IFAB, la encargada de diseñar las reglas del fútbol, por ser “negligentes” a la hora de proteger a los futbolistas de sufrir lesiones cerebrales producidas por los golpes de la cabeza al balón.

Durante el tiempo que se ha alargado este litigio, han muerto seis demandantes, entre ellos Joe Kiennar, el pasado mes de abril, quien fuera leyenda del Tottenham Hotspur, seleccionador irlandés y entrenador del Nottingham Forest y del Newcastle United. Murió por demencia vascular.

Los abogados de los demandantes han presentado 8.000 páginas de registros médicos, como pruebas, y han dicho que los jugadores han tenido que vivir con lesiones neurológicas irreversibles, incluyendo demencia, encelopatía traumática crónica, síndrome de posconmoción cerebral, epilepsia, parkinson y enfermedad de la neurona motora.

Richard Boardman, abogado de la acusación, aseguró que esta primera vista, que se celebró ayer a la espera de que haya fecha para el juicio, busca justicia para aquellos a los que no protegieron las autoridades del fútbol de sufrir daños cerebrales.

“Los acusados están tratando de alargar el proceso”, añadió.

Un portavoz de la FA afirmó que no pueden comentar nada al estar en marcha un proceso legal, pero agregó que continuamente analizan y mejoran la seguridad del deporte.

Un estudio de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York determinó en 2015 que los jugadores de fútbol que golpean asiduamente el balón con la cabeza pueden sufrir daños cerebrales, pérdida de memoria o de habilidad cognitiva, y remarcaba que, aunque el contacto con una pelota de fútbol normal puede parecer inofensivo, hacerlo cientos o miles de veces a lo largo de una carrera deportiva tiene un efecto acumulativo que puede provocar graves lesiones. – Efe